
Bajo el liderazgo de Guadalupe Elizondo, pionera de la educación inicial en nuestra nación, se creó en 1978 la Dirección General de Educación Materno Infantil, con el objetivo de coordinar y regular las entonces llamadas "Guarderías" de la Secretaría de Educación Pública (SEP), denominación que desde 1937 sustituyó a las "Estancias Infantiles" establecidas en 1929; además, esta dirección también coordina a las instituciones de otras dependencias que brindan a las madres trabajadoras los cuidados que requieren.
Sus objetivos eran aumentar la cobertura, crear reglas para el funcionamiento de los centros y crear programas técnicos con base pedagógica para mejorar la intervención educativa. Ese mismo año se capacitó al personal y se cambió el término "Guarderías" por el de "Centros de Desarrollo Infantil" (CENDI).
La educación Inicial se extendió por todo el país en la década de los ochenta, tanto en la modalidad escolarizada como no escolarizada, y en 1990 se fundó la Unidad de Educación Inicial.
En 1992 se introdujo el Acuerdo Nacional para la Modernización de la Educación Básica, mediante el cual el Gobierno Federal cedió a los gobiernos estatales bienes muebles e inmuebles, servicios educativos y recursos financieros, así como el Programa de Educación Inicial (PEI) para CENDI. Esto tuvo muchos efectos positivos en la educación en general, pero tuvo un impacto negativo significativo en la educación preescolar porque ya no era supervisada por la federación, ya no era obligatoria para la educación básica, no se le proporcionaron los recursos humanos y financieros necesarios, y no se actualizó con la misma frecuencia que los otros niveles.
A pesar de ello, el campo de educación inicial del CONAFE se estableció para mejorar las estrategias de crianza que apoyan el desarrollo de los niños pequeños y ofrecer apoyo a las madres gestantes en zonas rurales e indígenas con alto o altísimo grado de marginación o rezago socioeconómico. Actualmente, la Dirección General de Educación Indígena (DGEI) comparte esta atribución.
El Modelo de Atención con Enfoque Integral para la Educación Inicial (MAEI) fue desarrollado en 2008 por la Dirección General de Desarrollo Curricular de la Subsecretaría de Educación Básica con la asesoría de directores de educación inicial, directores de CENDI, supervisores, asesores técnicos y docentes, así como personal de otras instituciones como IMSS, ISSSTE, PEMEX, DIF, SEDESOL, entre otros.
En 2017, surgió el Programa de Educación Inicial con el objetivo de capacitar a agentes educativos de la SEP y otras instituciones que imparten educación inicial, propone la creación de ambientes de aprendizaje que respondan a las necesidades e intereses de niñas y niños para ser implementados en las diversas modalidades de Educación Inicial.
En zonas urbanas marginadas, en 2017 se introdujo el Programa de Visitas Domiciliarias y en 2020 se crearon los Centros Comunitarios de Atención a la Primera Infancia (CCAPI).
Con la enmienda de 2019 al artículo 3 de la Constitución se introdujeron numerosas modificaciones en este nivel de escolarización. La educación inicial se hizo obligatoria y, al mismo tiempo, se integró al currículo básico (hasta entonces constituido por los niveles de preescolar, primaria y secundaria). En 2020 la Ley General de Educación también fue modificada para delinear los criterios que deben regir este nivel académico.
